La verificación contraataca

Es precisamente el último minuto en que los mexicanos decidimos hacer las cosas. Es de verdad una cualidad maravillosa ésta de nuestro pueblo. Es realmente admirable como recurrimos al auto engaño cada momento para huir de las responsabilidades. Es apasionante como nuestro ingenio nos proporciona las más increíbles y abominables razones para no hacer algo. Si, todo esto es hermoso. Hasta que se nos acaba el tiempo. Entonces si las más mundanas preocupaciones nos agobian sabiendo que inevitablemente nos van a revolcar por no haber hecho las cosas a tiempo...y sin embargo los mexicanos somos gente con fortaleza. En ese temido momento es cuando demostramos la más alta valía; circo, maroma y teatro son poca cosa a comparación de lo que hacemos para que nos rinda el tiempo. Y a pesar de no haber hecho nada terminamos haciendo las cosas, mal hechas o con las patas pero las hacemos. Así estuve yo todo el año, disfrutando de las trivialidades de la vida y disfrutando de los más simples placeres en mi supuesta creencia de: -todavía tengo tiempo pa lo de la verificación-. Hasta que la tuve sobre mis espaldas. Entonces si fui, me informé, busqué mis documentos, corrí a formarme, esperé en filas.... de veras que parecía un ciudadano cumplido...me admiré. Y sin embargo parece ser que el único que se admiró de mi actitud fui yo porque al final el bendito poderocho no pasó la verificación.... Así es que a pesar de todo tendré que prepararme nuevamente para resistir el contra ataque; tengo que afinar el coche pero...aún tengo tiempo...